viernes, 5 de junio de 2009

CINCO MINUTOS

Cada cinco minutos me matas,
tiras la piltrafa de cuatro caballos
y te lanzas contra mi cabeza
para darme el toque final.

Lavas tus manos con malicia,
me hechas a la hoguera cuando quieres,
te burlas, me acicalas, me odias
pero no me lanzas de frente tu sablazo.

Porque no me dices adiós francamente,
porque no te muestras valiente y te alejas
porque no cancelas todo con tu firma
dejándote arrastrar por los dichos del gentío.

Si he fallado yo, admito mis errores.
Si fallaste, acepta que también te equivocas.
Si fallamos los dos, algo nos debe el concilio
urgente para salir a flote de letal tormenta.

Pero de los dos, yo fallé primero,
desgraciado de pecados me he sentido.
admito que soy humano y peco de errores
pero reconozco que ya estoy prisionero.

Dime las cosas de frente en mi cara,
no a escondidas ni con vana facundia.
Si no quieres vivir a medias heredades
aborda el camino y visita mi humilde tierra.

Hoy que hay cosechas en mi granero
y no ha faltado agua para mi paladar,
ahora que el tiempo es oportuno
dime que me odias con locura.

No pecaré de ignorancia por tantas ofensas,
no es la primera vez ni la última,
tantos odios he tenido en esta vida,
hasta yo mismo cuantas veces me he desgarrado.

Espero que cuando llegue la mañana,
antes que salga el sol en la premura,
dibujes en el cielo tu franqueza perdida
y acabes con el poco aliento que me queda.

Lapídame, si puedes con tus palabras,
aunque prefiero los golpes de espada;
pero si el amor es sufrido, vale la pena
soportar la profundidad de tus rebenques.

Tan duro es el amor en estos tiempos,
tan largo es el camino hacia el fin último;
uno nunca sabe hasta que siente cerca
la hincada de una flecha roja en la costilla.

Todo cuesta en esta vida desolada,
todo tiene su precio en el mercado,
hasta el amor con ser inmarcesible
se acaba con la noche a escondidas.

Debo estar loco para escribir estas horas,
cuando la muerte ronda en los valores,
uno a uno va cayendo la amistad vivida
y el amor muere en la primera abofeteada.

La locura durará cinco minutos,
ojalá mañana vuelva la cordura,
en tanta soledad de esta noche fría
no pienso morir para seguir escribiendo.

Si me mata la vida, me rindo.
Si me mata el amor, lo doy todo.
Si me mata la muerte, resucito
para seguir luchando por mi sueño.

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ES EL BLOG DEL ESCRITOR PERUANO EMIL AZAÑA VÁSQUEZ EN EL CUAL ESCRIBE ARTICULOS Y HABLA DE SU PRODUCCION LITERARIA.